Federico, un profesor de ciencia, se muda a un nuevo edificio y comienza una relación con su vecina, Cecilia.
Desde la primera noche su sueño es horriblemente perturbado por el persistente maullido de un gato recién nacido. Una noche el maullido cesa y Federico se encuentra con el cadáver del gato en la oscuridad del patio. Sorprendido y paranoico toma la decisión de desaparecer el cadáver. La dueña del cachorro es otra vecina, una anciana que pertenece a un culto de amantes de los gatos, quien inmediatamente sospecha del nuevo vecino maldiciéndolo con artes oscuras y ancestrales.
Federico y Cecilia verán su vida caer en una espiral de acoso y horror en el que jamás podrán callar al grito del gato.